Mejor hueso en mano, que esperar a los que andan volando

Mientras muchos de ustedes pasan horas y horas elaborando estrategias para poder conseguir un buen hueso para hacer cucharita en el invierno, otros se ríen en sus caras. Quién imaginaría que algunas disponen de un chongazo partible 100% y no lo aprovechen. Y luego se arrepientan hasta las lágrimas...?

Así comeinza la anécdota de una entrañable amiga mía que por respeto no develaré su nombre. Hermosa mujer si las hay, conoció un muchacho al que, apuesto con total certeza, le daría la gran mayoría de las lectoras y autoras de este blog. Te lo comías crudo. Fue atracción fatal a primera vista. Además de tener muy buena onda, compartían hobbies e intereses.

No tardó en llegar el encuentro íntimo. Mi amiga, que hacía mucho que estaba solita, se dejó llevar por el hermoso rostro de aquel príncipe azul. Un poco confundida, nos comentó que ese primer encuentro no había sido de lo mejor. Lo que tenía de lindito, lo tenía de inexperto. Sin embargo pensó que "le doy unas noches más, y soy Gardel con este bomboncito".

Al pasar algunas semanas y viendo que esta relación se mantenía en categoría=huesística, decidió terminar. No estaba segura si las relaciones tan frías eran par ella, no estaba para nada cómoda y menos aún cuando el único motivo válido para verse era en setso. Como mujer responsable habló con él, le planteó toda esta situación y el estuvo de acuerdo: seguirían como buenos amigos. Como les comenté más arriba, coincidían en muchos lugares y no había razón para cortar la buena vibra.

Pasados algunos meses de amistad ambos decidieron ir a una convención en Perú ¡y porque no aprovechar e ir juntos! Los dos. Sólos. Acaso ella se dejó llevar por los primitivos impulsos sexuales? Para nada! Compartieron casa, comidas, hasta la cama, pero siempre la respuesta ante cualquier pequeña insinuación era NO. Ni una cucharita. Y así 15 laaaargos días de negarse a tamaño banquete.

Cuando llegaron a Buenos Aires él simplemente desapareció, nunca más le habló. El muchacho vió herido tu orgullo viril y la ignoró. Y ella se quedó sin amigo, sin cómplice, sin todo. Y le llegó mayo y el frío otoñal. Magicamente resurgieron las ganas de volver con aquel chongo hermoso, pero nunca más contestó un mensaje.

Ahora cada vez que la veo sigue lamentando no haber cuidado a su huesito, no haber sido más amable. Está sola sin nadie que la llame ni para "verse". Y lee este blog, ella también se sumó a la campaña para no pasar frío este invierno.

ANGIE JOLIE TOMANDO MATE, QUE TAMBIÉN AYUDA A SUPERAR LOS BAJO CERO =)